Han sido días difíciles y para todos. Esta pandemia sigue y más activa que el año pasado. Estamos cansados y mucho, y aún cuando ponemos la mejor de las energías y disposición para llevar cada uno de estos días en cuarentena, la carga se siente pesada, las energías también son menos y cuesta más esfuerzo renovarlas. Te pasa a ti también?
Y es que llevamos más de un año en esto y eso no lo podemos olvidar. No es normal el estilo de vida que estamos llevando, encerrados en nuestras casas, teniendo que pedir permiso para salir y solo poder hacerlo 2 veces a la semana y por 2 horas. Los niños y adolescentes estudiando a través de pantallas sin poder compartir con sus amigos, escuchando cada día a más personas contagiadas y a sus familiares angustiados intentando sostenerse y así los más variados ajustes a los que esta pandemia nos continúa desafiando.
Todo este tiempo ha sido estresante, por qué no decirlo, y eso tiene un costo del cual creo es importante ser conscientes para así poder definir cómo seguimos adelante cuidándonos lo más posible, desde nuestra salud física y también desde nuestra salud mental.
Y es que el foco ha estado tan puesto en nuestra salud física y en evitar a toda costa un posible contagio y creo que hoy necesitamos ponerle foco también a cuidar y estar atentos a nuestros niveles de angustia, ansiedad, a cómo estamos durmiendo, a nuestro estado de ánimo y nuestra capacidad de disfrute, a nuestro cansancio, irritabilidad, capacidad de concentración y a tantas señales que nos hablan de nuestra salud mental.
Hoy creo que es importante conectarnos con nuestro lado humano que está cansado y desgastado luego de más de un año sobreviviendo a una pandemia y desde ahí ir mirar aquello que podemos sostener en línea con nuestro bienestar y también ser humildes y reconocer que muchas veces no estamos pudiendo con todo lo que nos exige el día a día en el contexto de pandemia.
Te has dado la posibilidad de decirte aunque sea a ti mism@ qué te está sobrepasando?? Qué se te está haciendo cuesta arriba y a ratos te supera??
Hoy me gustaría hablar de la importancia de mirar esa parte que es tan nuestra también y que de alguna forma responde a la sobrecarga a la que hemos estado enfrentados este último año. Porque si bien podemos sacar fuerzas, adaptarnos o por lo menos intentar hacerlo con el mejor ánimo y disposición, también es cierto que cuando el estrés se sostiene en el tiempo es doblemente difícil mantener el buen ánimo, las energías y la buena disposición.
Y es que como seres humanos nos cansamos y eso también es natural y esperable que ocurra y desde ahí es que creo tan importante acercarnos con amabilidad a esa parte nuestra que está agotada, superada y/o agobiada y transparentar nuestras posibilidades dentro de este contexto.
Con esto quiero decir, poder abrir conversaciones en donde podamos mirar lo que sí estamos pudiendo hacer y pedir ayuda con aquellas cosas que no alcanzamos a cubrir. Me refiero a mirar de cerca nuestras exigencias, revisar esa lista de cosas por hacer y desde la mayor conexión con nosotros mismos continuar con aquellas que podemos sostener y soltar, por lo menos por un rato, aquellas que nos sobrecargan más de la cuenta.
Hoy necesitamos cuidarnos de forma integral, poniendo al mismo nivel nuestra salud física y mental, y cuidar a los que nos rodean de la misma forma.
Necesitamos apoyarnos y ayudarnos entre todos y para eso es esencial sacarnos la capa de superhéroes y trasparentar cómo estamos, mirarnos e identificar lo que sí estamos pudiendo y también lo que no, para así abrirnos a la posibilidad de pedir ayuda a quien nos la pueda dar.
No tenemos porqué poder con todo y menos en un contexto como este y transparentar nuestro lado humano y pedir las ayudas que nos permitan continuar lo más saludable posible también es sano y nos hace bien.
Esta pandemia la superaremos entre todos y con la ayuda de todos y para eso necesitamos conectarnos con nuestra realidad y necesidades para así abrirnos a la posibilidad de pedir ayuda.